...Por otra parte, la muerte nos venga de la vida, la desnuda de todas sus vanidades y pretensiones y la convierte en lo que es: unos huesos mondos y una mueca espantable. En un mundo cerrado y sin salida, en donde todo es muerte, lo único valioso es la muerte.
Pero afirmamos algo negativo. Calaveras de azúcar o de papel de China, esqueletos coloridos de fuegos artificiales, nuestras representaciones populares son siempre burla de la vida, afirmación de la nadería e insignificancia de la humana existencia. Adornamos nuestras casas con cráneos, comemos el día de los Difuntos panes que fingen huesos y nos divierten canciones y chascarrillos en los que ríe la muerte pelona, pero toda esa fanfarronada familiaridad no nos dispensa de la pregunta que todos nos hacemos: ¿qué es la muerte? No hemos inventado una nueva respuesta. Y cada vez que nos la preguntamos, nos encogemos de hombros: ¿qué me importa la muerte, si no me importa la vida?
El mexicano, obstinadamente cerrado ante el mundo y sus semejantes, ¿se abre la muerte? La adula, la festeja, la cultiva, se abraza a ella, definitivamente y para siempre, pero no se entrega. Todo está lejos del mexicano, todo le es extraño y, en primer término, la muerte, la extraña por excelencia. El mexicano no se entrega a la muerte, porque la entrega entraña sacrificio. Y el sacrificio, a su vez, exige que alguien dé y alguien reciba.
Esto es, que alguien se abra y se encare a una realidad que lo trasciende. En un mundo intranscendente, cerrado sobre sí mismo, la muerte mexicana no da ni recibe; se consume en sí misma y a sí misma se satisface. Así pues, nuestras relaciones con la muerte son íntimas —más íntimas, acaso, que las de cualquier otro pueblo— pero desnudas de significación y desprovistas de erotismo. La muerte mexicana es estéril, no engendra como la de los aztecas y cristianos...
Pero afirmamos algo negativo. Calaveras de azúcar o de papel de China, esqueletos coloridos de fuegos artificiales, nuestras representaciones populares son siempre burla de la vida, afirmación de la nadería e insignificancia de la humana existencia. Adornamos nuestras casas con cráneos, comemos el día de los Difuntos panes que fingen huesos y nos divierten canciones y chascarrillos en los que ríe la muerte pelona, pero toda esa fanfarronada familiaridad no nos dispensa de la pregunta que todos nos hacemos: ¿qué es la muerte? No hemos inventado una nueva respuesta. Y cada vez que nos la preguntamos, nos encogemos de hombros: ¿qué me importa la muerte, si no me importa la vida?
El mexicano, obstinadamente cerrado ante el mundo y sus semejantes, ¿se abre la muerte? La adula, la festeja, la cultiva, se abraza a ella, definitivamente y para siempre, pero no se entrega. Todo está lejos del mexicano, todo le es extraño y, en primer término, la muerte, la extraña por excelencia. El mexicano no se entrega a la muerte, porque la entrega entraña sacrificio. Y el sacrificio, a su vez, exige que alguien dé y alguien reciba.
Esto es, que alguien se abra y se encare a una realidad que lo trasciende. En un mundo intranscendente, cerrado sobre sí mismo, la muerte mexicana no da ni recibe; se consume en sí misma y a sí misma se satisface. Así pues, nuestras relaciones con la muerte son íntimas —más íntimas, acaso, que las de cualquier otro pueblo— pero desnudas de significación y desprovistas de erotismo. La muerte mexicana es estéril, no engendra como la de los aztecas y cristianos...
Octavio Paz
Este maravilloso ensayo forma parte de la obra "El laberinto de la soledad". Próxima clase...El tema de la muerte en la literatura, lo disfrutarán: Sabines, Paz, Pacheco, Bécquer...
Estoy de acuerdo con este texto ya que lamentablemente es cierto nosotros (mexicanos) hablamos y nos burlamos tanto de la muerte pero en el momento en que la tenemos frente a frente somos incapaces de reconocerla... porque no la conocemos no en escencia, de no ser asi la asimilariamos y aceptariamos en breve sin embargo solos los que mas nos comportamos como victimas de ella; pero esto sera dificil cambiar pues es partde de la cultura mexicana, talvez seria bueno empezar por conocerla tanto en teoria como en la practica y respetarla tal como debiera hacerce con la vida.
ResponderEliminarNuestra antepasados lo mismo hacían burlas hacia la muerte no temían sino hasta la conquista son pocas de las costumbres que han perdurado y que hoy debemos conservar e intentar no olvidar por la constante mercadotecnia hallowyn y nosotros sin hacer nada cultivar en los niños nuestras tradiciones para que sigan perdurando durante generaciones el legado de nuestra cultura debemos cuidar y valorar.
ResponderEliminarEnverdad que nuestra cultura por un lado se esta olvidando y por el otro la estamos perjudicando. Es cierto que muchas de las veces no sabemos dar una verdadera respuesta a la pregunta ¿Qué es la muerte?, solo sabemos que existe y que un día llegara para todos, pero en sí no conocemos exactamente lo que esto significa. Además hoy en día hasta se la venera pero la pregunta esta, enverdad saben lo que estan haciendo?, se que cada cabeza es un mundo y por lo tanto cada quien tiene sus propias creencias y ritos, aunque es importante conocer primero todo lo que hacemos para poder hacerlo.
ResponderEliminarPorque solo en estas fechas hablamos de la muerte...
ResponderEliminarEl 1 y 2 de noviembre "dia de muertos", las personas que se han ido de nuestro lado, tienen la posibilidad de regresar un instante con nosotros, fisicamente ya no estan con nosotros pero su espíritu regresa.
en lo personal no me gustaba hablar de la muerte, sin embargo, ahora estoy consiente que en algún momento llegará, siempre me pregunto ¿qué se sentira morir?, ¿qué pasa después de la muerte?, ¿realmente las personas espiritualmente están con nosotros?, son muchas preguntas...
pero sera interesante tratar este tema en clase y asi se resolveran muchas dudas...
saludos a todos...
Vaya, jamás estamos preparados para muchas cosas, y desgraciadamente nos llegan de tajo, que no sabemos ni que hacer... Es difícil reponerse de pérdidas de seres que amamos con locura, sin embargo, no hay vuelta atrás, no hay una máquina del tiempo que nos haga retrocerder y vivir la vida de nuevo... rayos... si existiecie, díganme donde conseguirla
ResponderEliminarEn nuestro país, hacemos alarde y críticas picarescas de toda atrocidad o bondad que suceda dentro y fuera de México, sin embargo, nunca nos detenemos a analizar los alcances que tienen las palabras en un tema específico. En lo personal fueron de mi agrado los textos analizados en la clase (la poesía, el ensayo, la leyenda y el artículo periodístico), nos permitieron observar desde diversas perspectivas (pues cada texto tiene una intensión distinta) un sólo tema como lo es la muerte, y que para algunos es motivo burla, indiferencia o miedo; reflejo de nuestras experiencias.
ResponderEliminarEl día de muertos y el dia de todos los santos es cuando nos permitimos hablar libremente sobre la muerte, llegamos incluso a tomarlo como una burla frente a los demás pero ¿realmente estaremos preparados para enfrentarla? o ¿es una muestra de miedo y respeto por lo que no conocemos? Vemos la muerte tan lejana (aunque cada día que vivimos esta más cerca) que si ésta fuera un ente animado que se presentara ante nosotros y nos dijera: he venido por ti; muchos trataríamos (inútilmente) de escapar de su abrazo. Ver la película MACARIO (primer película mexicana nominada al Oscar como mejor película extranjera aunque muy criticada en México) con la gran actuación de Ignacio López Tarso nos dará una idea de la visión que tenemos de la muerte
ResponderEliminarLa muerte la muerte, la muerte... muerte...
ResponderEliminarMmm estoy de acuerdo con alguno que otro compañero, pero en ciertas partes el texto es muy realista, ya que es lo que lamentablemente los mexicanos hacemos, pero a ver contéstenme esto ¿que prefieren llorar, gritar, lamentarse del por qué se fue? ¿Qué? ósea a lo mejor suena cruel pero el que ya se fue se fue y la maestra lo dijo en clase no hay vuelta atrás, se que se sufre claro, ya lo viví, pero la vida sigue y lo único que nos queda es disfrutarla porque no sabemos cuándo nos toque... así que hay disfrutarla y si hay que reírnos hay que hacerlo mínimo de lo que todo ser humano tiene seguro...LA MUERTE
Hablar de muerte en México resulta más que trágico, emotivo ya que por naturaleza los mexicanos siempre vemos el lado chusco de la situación y como se ve ahora la muerte por cualquiera de los lados que se vea siempre será sinónimo de fiesta, de recordar con alegría a los que ya no nos acompañan, de adornar con flores de colores una tumba, de orar por los que se fueron y celebrar que han pasado a mejor vida, sin tomar en cuenta que la muerte es algo inevitable y que tarde o temprano será a nosotros a quienes se celebre.
ResponderEliminarCuando se habla de la muerte tiene para todos diferentes significados que en realiad se basaria respecto de lo que hemos vividi o escuchado de personas sercanas peroentenderla es sentirla.
ResponderEliminarEl día de muertos recordamos a las personas que murieron colocando una ofrenda; es un día de fiesta porque nuestros familiares nos visitan y están con nosotros y de dolor para muchos porque los recordamos quizá porque no cerramos esa parte de nuestra vida con los que ya no están. A aunque se dice que ellos están muertos, muerto es aquel que no disfruta de la vida.
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