jueves, 2 de diciembre de 2010

La pizarra de la RAE

La FIL 2010 La nueva ortografía, propuestas, no imposiciones: Moreno de Alba

 La Asociación de Academias de la Lengua Española aprobó por unanimidad el texto definitivo de la nueva edición de la Ortografía de la Lengua Española, que se publicará en diciembre próximo. Sin embargo, todos los cambios planteados en un principio y anunciados en la ciudad española de San Miguel de la Cogolla son propuestas y no imposiciones, declaró el director de la Academia Mexicana de la Lengua, José G. Moreno de Alba, quien ejemplificó que palabras como solo, este, ese, aquel, podrán escribirse con o sin acento de acuerdo con la preferencia del usuario.
La decisión que se mantiene es la de eliminar la ch y la ll porque son dígrafos, símbolos formados por dos letras. Así, el alfabeto pasa de 29 a 27 letras y se propone el cambio de los nombres para otras: be para la b, ye para la i griega, uve para la v y doble uve para la w.
Con este anuncio se da por zanjada la polémica creada a principios de noviembre, dijo a La Jornada el secretario de la Asociación de Academias de la Lengua, Humberto López Morales, quien señaló que quizá ese debate fue por un error nuestro, porque tuvimos una conferencia de prensa donde contamos lo que estábamos trabajando y pensaron que ya eran cosas definitivas. Nuestra intención es dar pasos a la unidad posible de la lengua, son pasos de escaso alcance porque no queremos actuar de manera tajante de ninguna manera, sino todo lo contrario: tratamos de convencer.
El anuncio de la Asociación de Academias plantea un problema inmediato por la posibilidad de escribir palabras sin acentos, dijo el encargado de publicaciones de la Academia Norteamericana (estadunidense) de la Lengua Española, Orlando Rodríguez.
“Se plantea un problema a los maestros en las escuelas: ¿qué hago si el maestro de la escuela de la esquina dice: ‘pongan los acentos’, pero el de otra escuela dice ‘no los pongan’? Los dos tienen razón. También veremos qué pasa en la edición de libros. Son problemitas que van a existir por un tiempo hasta que los editores tomen en cuenta lo que el autor quiera hacer. Esto no sé cuándo se va a resolver. Es algo curioso”.
Para Moreno de Alba no hubo debate: No conozco ninguna polémica, era sobre algo que no estaba aprobado, fue un rumor, una mala información. No estaba enterado de nada porque estábamos trabajando en el texto y ahora en la reunión de la mañana se ha explicado, e insistió en que los cambios propuestos son recomendaciones y no imposiciones.
Acerca de la pertinencia de que existan academias de la lengua, el representante mexicano señaló: Hemos tenido a lo largo de los siglos la fortuna de tener el respeto y el acatamiento de los hispanohablantes y tratamos de mantenerlo con coherencia y de ayudar a la fijación de las reglas (...) Las academias han procurado mediante diccionarios, ortografías, gramáticas, conservar la unidad de la lengua. A veces lo logramos, a veces no, pero hay que seguir trabajando.
A las 13:30 inició la conferencia de prensa en la que José G. Moreno de Alba, en representación de las 22 Academias de la Lengua Española, dio a conocer el acta en que el pleno de directores y presidentes de la Asociación de Academias de la Lengua Española (ASALE) acordó, por unanimidad, “aprobar el texto definitivo de la nueva edición de la Ortografía de la Lengua Española”.
En esta nueva ortografía una de sus principales características es su exhaustividad. No se modifican las reglas ni se añaden nuevas, sino mejor, se detallan con toda exactitud con objeto de facilitar la correcta escritura a los hispanohablantes y de otras lenguas que desean escribir nuestra lengua. Por ejemplo: la forma en la que se escriben los nombres propios: se establece con toda precisión cuál parte de estas denominaciones compuestas debe ir en mayúscula y cuál en minúscula.
No se trata, dijo Moreno de Alba, de hacer más complicadas las cosas, la precisión de las reglas es la mejor manera de simplificar la ortografía.
Las 27 letras
En cuanto a la ch y la ll “son dígrafos, signos compuestos de dos letras. No decimos que es una letra aparte, sino dos reunidas. En México, cuando decimos cuáles son las placas de un coche no decimos CHA 123, ‘sino ce, hache, a 123’. En una computadora no podemos presionar una tecla ‘che’. Entonces las quitamos del inventario de las letras porque no son letras.”
El próximo proyecto de las academias, que saldrá en forma de folleto, es un tratado de ortotipografía donde se explique lo que antes entendían sólo los tipógrafos y que ahora todos tenemos que conocer por la computadora: cuáles son las versalitas, el margen adecuado, cuándo negritas o cómo se encabezan los parágrafos los capítulos.

Reprueban escritores la nueva “Ortografía de la Lengua Española”

Han decidido aceptar las faltas en vez de educar a la gente, criticó Ana Lomba en la red social.

 Al tímido poeta mexicano José Emilio Pacheco, premio Cervantes 2009, como a otros muchos colegas le inquietan los cambios ortográficos que las 22 academias de la Lengua Española perfilan aprobar el fin de semana en la Feria del Libro de Guadalajara (FIL).
Destacadas plumas de Hispanoamérica ven inapropiadas y hasta erróneas algunas de las modificaciones previstas para la nueva edición de la Ortografía de la Lengua Española, que debe ser ratificada en la FIL (27 de noviembre-5 de diciembre) y publicada a finales de diciembre.
"Han creado un problema innecesario especialmente al quitar el acento de 'solo'. Ya estaba perfectamente claro: 'solo' adjetivo sin acento y 'solo' adverbio con acento", lamentó a la Afp Pacheco, quien a pesar de su retraimiento llegó a considerar enviar una carta a la prensa para discrepar con los cambios.
La recomendación de no utilizar la tilde en el adverbio "solo" fue uno de los puntos avanzados a la prensa del dictamen aprobado a inicios de noviembre por la Comisión Interacadémica de las academias de la lengua española, hablada por más de 450 millones de personas.
Si Pacheco hubiera escrito la carta, bien la habrían respaldado otros autores que han expresado su desacuerdo con otras novedades del dictamen.
Al colombiano Fernando Vallejo (premio Rómulo Gallegos 2003) le molesta que se prohíba acentuar palabras como 'truhán', que ahora se considerarán siempre monosílabas.
"'Truhan' es bisílaba. Si tuviera sólo una sílaba no llevaría la 'h' intermedia y la podríamos decir con un solo golpe de voz", explicó a la Afp Vallejo, de 68 años.
El controvertido novelista tampoco acepta que la "b baja" pase en toda Hispanoamérica a llamarse "uve", como se le denomina en España.
"No puede ser 'uve' porque entonces en ocasiones se escribe algo distinto a lo que se escucha. Por ejemplo el nombre del banco BBVA. Si yo lo escucho, deletrearía 'b', luego 'b', luego 'u', luego 'b' y luego 'a'", expuso el autor de La Virgen de los sicarios.
"Entiendo a las academias y les tengo cariño pero lo tienen que hacer bien", afirmó.
Con todo, Vallejo sí concuerda con dejar de llamar "i griega" a la "y", que pasaría a decirse "ye", una propuesta que hizo poner el grito en el cielo a escritores españoles como Juan José Millás o Soledad Puértolas.
Las protestas contra este cambio y otros que perfilan las academias ha llegado a la red. Un grupo de Facebook llamado "Me niego a que 'i griega' pase a llamarse 'ye'" tiene más de 73 mil seguidores, en su mayoría aparentemente españoles.
"Antes te equivocabas en ortografía y los profesores te obligaban a repetir las palabras hasta que te las aprendías de memoria. Ahora han decidido aceptar las faltas en vez de educar a la gente", escribió Ana Lomba en la red social.
En el ámbito académico se relativizan las reformas previstas para la nueva ortografía, que sustituirá a la editada en 1999.
"Se ha sobredimensionado la importancia de los cambios. Son cuestiones muy menores", consideró a la AFP Fernando Rodríguez Guerra, maestro en Lingüística Hispánica y profesor de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la mayor de América Latina.
"Lo que sí es importante es el nuevo sistema de colaboración entre la RAE (Real Academia Española) y las academias latinoamericanas de la lengua para enriquecer el lenguaje e incorporar normas y léxico", añadió.
Las academias presentarán el sábado la versión completa de la nueva ortografía y decidirán si se adhieren a ella el domingo.
Se reunirán en el marco de la FIL, donde el debate de la reforma entre los 500 autores invitados, entre ellos Vallejo y Millás, y los más de 600 mil asistentes previstos se presenta apasionado.

El español tiene una nueva ortografía, más explicativa y menos técnica

 Los integrantes de la Sociedad de las Academias de la Lengua Española (ASAE) suscribieron este domingo, en el marco de la Feria Internacional de Libro (FIL) de Guadalajara, la versión definitiva del uso de la ortografía de la lengua española.
El director de la Academia Mexicana de la Lengua, José Moreno de Alba, aclaró a nombre de los 22 integrantes de la ASAE que, "no se modifican las reglas, ni se añaden nuevas".
Tras las protestas ventiladas mayoritariamente en las redes sociales, por las adecuaciones propuestas durante el proceso de elaboración de las nuevas reglas, los lingüistas se apresuraron a aclarar que se trató de discusiones previas y que no necesariamente quedaron incluidas en la versión definitiva.
El texto básico de la nueva edición fue aprobado a principios de noviembre en la reunión que los académicos sostuvieron en San Milán de la Cogolla, España.
Para su entrada en vigor, debió ser ratificada por los integrantes de las 22 academias de la lengua, lo que finalmente ocurrió este domingo en Guadalajara, capital del occidental estado de Jalisco, México.
Moreno de Alba destacó que esta nueva edición pretende detallar con toda exactitud las reglas del uso de la ortografía para los hispanohablantes y los hablantes de otra lengua, que desean escribir el español con corrección y propiedad.
Reconoció, sin embargo, que las academias de la lengua establecieron algunas "propuestas" como la eliminación del acento en los demostrativos 'este', 'ese' y 'aquel', al igual que en el adverbio solo (solamente) y utilizarlo excepcionalmente, en caso de que sea indispensable para el adecuado entendimiento del texto.
La misma libertad se aplica para nombrar las letras b y v, que en algunas regiones son denominadas be grande y ve chica.
Las academias proponen denominarlas be y uve, pero debido a que no hubo consenso en unificar el nombre, optaron por dejarlo al libre uso y costumbre de cada región.
Se unificó además llamar a la che (ch) ce hache, y ye a la conocida como i griega, sin embargo advirtieron que no se trata de una nueva disposición, ya que así se establecía desde la ortografía anterior, por lo que se trata de su adopción en todos los sistemas educativos.
Recordaron que el alfabeto de la lengua española tiene 27 letras, y que no son consideradas dentro de éste la ch y la ll, ya que se trata de dígrafos (dos letras y un sonido).
Una regla que sin embargo ya siguen varios países, que en sus diccionarios incluyen en los apartados de las letras c y l, las palabras que inician con ch y ll.
"No suponemos de ninguna manera, hacer más complicadas las cosas, la precisión de las reglas es la mejor manera de simplificar la ortografía, eso es lo que pretende el nuevo tratado, resolver las reglas que resultan de dudosa aplicación, se trata de una ortografía explicativa", enfatizó Moreno de Alba.
"Es nueva no porque modifique las reglas o cree otras nuevas, sino porque las explica con todo detalle, tratando de ayudar al usuario a resolver infinidad de dudas que se presentan al escribir", agregó.
Moreno de Alba anunció que, el próximo año, la ASAE publicará las nuevas reglas en el uso de la ortotipografía, que rige entre otras a las llamadas negritas, versalitas, margen e itálicas.


27 letras para celebrar una ortografía razonada

El primer tratado de este tipo en la historia de los hispanohablantes aboga por una “reflexión común” de la lengua española y busca legitimar el consenso entre las academias
La primera Ortografía razonada de la lengua española fue presentada oficialmente este domingo en la 24 Feria Internacional del Libro de Guadalajara. El acta de adhesión, que firmaron 23 representantes de las Academias de la Lengua de países hispanohablantes y que fue leída por José G. Moreno de Alba, director de la Academia Mexicana de la Lengua, aboga por una “reflexión común” del español.
 Según el documento, este tratado busca explicar “el peso de la oralidad en la escritura, los orígenes de la escritura alfabética, las funciones de la ortografía, el origen y evolución de los sistemas ortográficos, la importancia social de la ortografía”. El consenso académico aclaró que “no se modifican las reglas ni se añaden nuevas, sino mejor se detallan con toda exactitud con objeto de detallar a todos los hispanohablantes y a los hablantes de otras lenguas que desean escribir la nuestra con corrección y propiedad”.
 En este sentido, se enfatizó que se trata de propuestas de las Academias, pero que cada región o, incluso, los hablantes, pueden decidir si adoptan las nuevas reglas o se quedan con las ya conocidas. Entre los cambios que se anunciaron se encuentra la supresión de la “Ll” y la “Ch” del alfabeto, por tratarse de dígrafos (elementos compuestos de dos letras). Además, en el documento que se trabajó en San Millán de la Cogolla, España, y del cual “quedó todo”, se sugiere que la letra “y” sea “ye” y no “i griega”.
      
       Algunas medidas que levantaron revuelo en las redes sociales y el mundo literario días antes de la FIL se retomaron en el acto, como el caso de la polémica decisión de suprimir el acento en el caso específico del adverbio “solo” (para expresar “solamente”) y los pronombres demostrativos (“este”, “ese”, “aquel”). Según Moreno de Alba, la razón por la cual se llegó a esta norma fue porque en esos casos específicos el acento funciona para diferenciar el sentido en la lengua escrita, pero a nivel fónico no hace una diferencia (pronunciamos igual “este” que “éste”); por lo tanto, el sentido de estas palabras se dará por contexto. “La lengua está llena de ambigüedades. Tan está llena de ambigüedades que gracias a ella hay poesía. No podemos resolver con acentos todas las ambigüedades de la lengua”, afirmó Moreno de Alba en diálogo con los periodistas y el público.
      
       Agregó que lo importante de este trabajo de observación de la lengua era el consenso. “A las academias nos interesa sobre todo la unidad de la lengua y también la unidad de nosotros como grupo. No podemos darnos el lujo de ofrecer ante ustedes una imagen fragmentada”, de esta manera el académico legitimó el trabajo conjunto de las Academias.
      
       Se espera que el compendio con las nuevas resoluciones ortográficas salga a la venta en diciembre de este año y también podrá ser consultado en la página virtual de la Real Academia Española
www.rae.es.