http://rosemarysalum.blogspot.com/2010/02/el-espanol-en-estados-unidos.html
A principios de la primavera del 2009 tuve la oportunidad de entrevistar a Rob  Riemen, un filósofo holandés, Director  del Instituto Nexus. Su postulado consiste en perpetuar el pensamiento  humanista europeo y promover la idea de la nobleza del espíritu hasta América  (de la cual por cierto hablaban Spinoza, Thomas Mann y otros filósofos).  Afortunadamente hemos seguido en contacto y hace unos días me informó que está  preparando una serie de conferencias para este 2010 en las que hablará de El  espíritu Europeo en América Latina. Me parece que este ciclo de conferencias  mostrará algo mucho más profundo: los latinoamericanos tenemos raíces  prehispánicas, pero también europeas. Esta afirmación no es gratuita cuando  hablamos de latinos que residen en Estados Unidos, especialmente si pensamos que  el idioma hablado por estos latinos es el español (o el castellano, si queremos  respetar sus raíces): una lengua cien por ciento europea.
La influencia y la carga cultural que un idioma con tal origen puede ofrecer a  un país angloparlante son vastas ya que el idioma no sólo nombra, sino que  estructura y crea una realidad de acuerdo a su propia semántica y gramática, su  construcción y su historia. Esta visión del mundo es determinada por la  tradición que le antecede; el inconsciente colectivo deja su huella  impostergable. Los derroteros que toman los coloquialismos, dichos, muletillas,  adjetivos y verbos dentro de la jerga castellana han quedado tatuados en la  psique del hispano parlante. Una carga cultural de este tipo, que, debo añadir  se va construyendo a lo largo de la historia, necesariamente determina su  respuesta frente a su entorno, pero específicamente a una realidad sajona cuya  visión se antoja pragmática y precisa. Como menciona Julio Ortega en su ensayo  Escribir español en Estados Unidos:
“En los Estados Unidos, el español  adquiere nuevas e imprevistas funciones sociales. Frente a la normatividad del  inglés, cuya economía demanda el intercambio estricto de una palabra por una  cosa, el español propicia el ligero exceso de un intercambio de equivalencias,  donde nombra y sobrenombra, derrocha y celebra. El español es aquí una plaza  reciente"
Esta forma de ser de nuestra expresión, y debido a que el idioma es una especie  de patria, tiene una influencia directa en nuestro carácter social y nos demarca  de tal modo que no puede recogerse o intimidarse cuando se encuentra rodeado de  idiomas ajenos. Por el contrario, establece una lucha directa, que a veces puede  resolverse en un diálogo y otras en un forcejeo, pero siempre se impone . No en  balde hoy por hoy se puede afirmar que Estados Unidos es un país bilingüe a  pesar de que aún exista un sector importante de la sociedad que se empeñe en  negarlo categóricamente. Los grandes conglomerados y las campañas presidenciales  han sido de las primeras fracciones sociales en asumir esta realidad al ofrecer  sus productos y operaciones en formato bilingüe. El año pasado, durante la  campaña republicana del senador McCain, una mujer de avanzada edad se levantó de  su asiento para preguntarle al entonces candidato a Presidente por qué siendo  ella norteamericana, cuando tenía que hacer alguna consulta, comprar un boleto  de avión o resolver un problema con algún tipo de servicio que se le estaba  ofreciendo, tenía que apretar un botón del teléfono para poder hablar  inglés.
La ausencia de una respuesta precisa a este comentario (debo  añadir, un tanto racista) confirma que el español ha logrado infiltrarse  silenciosa, pero de forma segura, en este país del norte. La directa ingerencia  del español dentro de la jerga diaria y casi de manera inconsciente, no pasa  desapercibida. Existen frases y palabras que le son exclusivas al idioma español  y que ahora son incluidas de manera casi folclórica dentro del habla diaria.  Eso, sin mencionar que la expresión escrita del inglés, cada vez se encuentra  más inundada de frases en español . 
Hace algunos años, para un escritor que  escribía en castellano, era prohibitivo promover su material en esta parte de  América. Su mercado y su mirada siempre estaba dirigida hacia el sur.  Latinoamérica representaba la única esperanza para poder difundir su obra.  Ahora, en el siglo XXI, el panorama es muy distinto. HarperCollins Publishers  abrió hace 5 años el programa de la editorial Rayo ofreciendo una gama extensa  de títulos en español. Publica un promedio de 75 libros al año, Arte Público  Press tiene una colección dedicada a libros en español. Existen además otras  casas editoriales como Flor y Canto Press, Millenium Press o Literal  Publishing que publica títulos en formato bilingüe para cubrir ambas  necesidades del mercado. Con respecto a las universidades, se han iniciado  programas de escritura creativa en español como la Universidad de Iowa a cargo  de Ana Merino, la Universidad de Houston, donde Pedro Gutiérrez imparte  semestres enteros dedicados a la creación literaria en castellano. En NYU,  escritores de renombre como Carmen Boullosa, dirigen talleres que promueven y  estimulan a los escritores hispanoparlantes. En Rice University Gisela Heffes  imparte la materia de creación literaria en español con planes de volverlo un  programa en un futuro cercano. 
En cuanto a autores que escriben en  español, la lista crece rápidamente: Isaac Goldemberg, Miguel Angel Zapata,  Víctor Fuentes, Rima de Vallbona, Jorge Kattán, Roberto Fernández Alicia  Borinsky, Liliana Valenzuela, Gustavo Pérez Firmat, Rodrigo Halfon, Graciela  Limón, Tomás Eloy Martínez, Gioconda Belli, Isabel Allende, etc. Nombrarlos a  todos haría de ésta una lista interminable, síntoma seguro de que el español ya  se usa cómodamente en los terrenos literarios y que existe, incluso, un mercado  enorme para ello. Las revistas literarias en nuestro idioma y la producción de  periódicos en español también van en aumento. Pero aún falta camino por  recorrer. Ya sea que se acepte de manera oficial o no, el español es la segunda  lengua más hablada en Estados Unidos. Y si como dijimos al inicio de este  ensayo, el idioma determina y caracteriza a una cultura, habría que retomar esa  vena europea de donde proviene y observar que si un idioma pudiera tener una  vocación inherente, la del español sería la del humanismo. 
Lo  interesante aquí, sin embargo, es que este espíritu humanista que nos llega a  Estados Unidos a través del castellano, se asfixia a cada instante, quizá por  ignorancia o racismo. Rob Riemen, en una carta que escribió al Presidente Obama  antes de que éste tomara posesión de su cargo, dice que por mucho tiempo ha  existido en este país una cultura de ignorancia y anti-intelectualismo. Hemos  olvidado que en una democracia que no respeta las expresiones culturales e  intelectuales de sus habitantes la demagogia se cuela por sus estructuras.¿Por  qué no aceptar y fomentar de una vez por todas el bilingüismo en este país? ¿Por  qué no abrir más espacios para la escritura en español? ¿Por qué no imitar a los  países europeos en donde la diversidad de idiomas se celebra en vez de  obstaculizarse? La responsabilidad está en nuestras manos. Somos nosotros los  actores encargados de este crecimiento. De nosotros y sólo de nosotros depende  que esta industria crezca de manera puntual, pero al mismo tiempo de forma  creativa, poética y con la excelencia que empieza a caracterizar la escritura en  español escrita aquí, en Estados Unidos. 
Obras consultadas
Ortega  Julio. Escribir español en Estados Unidos.  http://congresosdelalengua.es/valladolid/ponencias/unidad_diversidad_del_espanol/3_el_espanol_en_los_EEUU/ortega_j.htm
Riemen  Rob. A Letter to President Elect Obama  http://www.huffingtonpost.com/rob-riemen/an-open-letter-to-preside_b_154880.html
Salum  Rose Mary. Babel.  http://rosemarysalum.blogspot.com/2008/10/babel_3388.html
Este ensayo  fue previamente publicado en la revista Ventana Abierta
Fomentar la escritura en español depende de nosotros como lo menciona el autor pero es importante tener en cuenta que la vocación humanista del español se ha minimizado en el momento en el que se prohíbe el uso de este idioma, en países extranjeros cualquier otro idioma que no sea el inglés o el oficial en ese lugar se categoriza como “impropio” a pesar de que sea la lengua materna del hablante que en ese momento la habita por diversas circunstancias, ademes se restringe su uso y el simple hecho de hablar otro idioma marca una distinción las personas, por eso considero que para que se lleve a cabo lo que el el autor menciona es importante tener en cuenta primero que de nosotros depende cambiar la estereotipación de una lengua con respecto a otra.
ResponderEliminarMe encantaría que el Español fuera la lengua mas hablada pues ya no tendría que aprender ingles para poder viajar y salir del programa SEPA ja ja ja ja ja, pero se que esto también me limita como persona pues lo mas correcto seria que aprendiéramos otras lenguas para conocer otros países, culturas, costumbres… que enriquecerían a cada persona.
ResponderEliminarseria tan maravilloso que aprendieramos bien el español y no lo digo por el simple hecho de saberlo hablar sino de saber su historia, tienes razon edith asi ya no nos romperiamos la cabeza por preocuparnos por pasar SEPA Jji pero tambien tienes razon esto limitaria a conocer mas de otros paises
ResponderEliminarMe parece que para que podamos conocer otra lengua y usarla como tal, debemos primero conocer la nuestra y saber la gran cantidad de recursos que podemos obtener para comunicarnos mejor
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo contigo Nadia.
ResponderEliminarEs no solo importante, sino necesario conocer nuestra lengua, valorarla y reconocerla como parte de nuestra identidad.
Con esto no pretendo dar a entender que la cultura extranjera no sea importante, claro que lo es, sin embargo nosotros como nativos de la lengua Español, tenemos la obligación de conocerla.
estoy de acuerdo contigo nadis, para poder hacer otro cosa, es necesario conocer lo que somos para poder dar otro paso.
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