Mario Vargas Llosa, Premio Nobel de Literatura 2010
El Premio Nobel de Literatura a Mario Vargas Llosa es tan merecido que casi resulta inesperado: parafraseando a Borges, daba la sensación de que no concederle el galardón era una vieja tradición escandinava. Muy pocos novelistas han construido un universo narrativo tan poderoso y rico como él, y la cantidad de libros admirables que ha escrito produce algo parecido al vértigo.
Ha sabido conjugar una concepción atrevida y experimental de la novela, que bebe de Faulkner y Joyce (y Flaubert, a quien dedicó el ensayo La orgía perpetua), con una pulsión narrativa apabullante -en la que son esenciales los maestros de la novela del XIX, pero también la tradición del folletín- y una confianza en la capacidad de la ficción para construir un mundo y retratar la complejidad del ser humano. La cita de Balzac que encabeza una de sus grandes novelas, Conversación en la Catedral –“la novela es la historia privada de las naciones”- podría ser el epígrafe de muchas de sus obras. Además, ha combinado la defensa de la imaginación –escribiendo sobre la novela de caballerías o comprendiendo como pocos a Emma Bovary- con la práctica de una estética realista que también es una postura moral: no hay explicaciones mágicas, líricas o relativistas para la violencia o el crimen.
Vargas Llosa partió de una idea de la literatura comprometida heredada de Sartre y, aunque con los años se ha alejado de él y se ha aproximado más a los postulados de Camus, siempre ha creído en el poder subversivo de la literatura, en su capacidad para revelar las hipocresías y las injusticias: es un hombre que escribe contra el mal. Muchas de sus obras retratan un mundo primitivo y nos alertan de los peligros de la violencia, del fanatismo y del machismo: es el mundo del Leoncio Prado en La ciudad y los perros; el ambiente que provoca la doble amputación de Cuéllar en Los cachorros; el clima desasosegante e hipócrita de Conversación en la Catedral; la sociedad asfixiada de la República Dominicana en la magistral La fiesta del Chivo; o la brutalidad de Lituma en los Andes. Es un escritor ambicioso y vehemente: después de crear personajes memorables y conquistar territorios literarios -donde se instalarían otros autores y que se convertirían en un lugar inolvidable para miles de lectores- en Perú, ha sabido contar historias de otros países y de otras épocas, desde Francia a Brasil o África, desde Gauguin a Casement. En más de 50 años de carrera, nunca ha dejado de ponerse retos como creador y de asumir compromisos como intelectual, y por eso siempre es emocionante saber que Vargas Llosa prepara una nueva novela. No sólo ha conquistado espacios físicos y ha abordado temas como la libertad, el terrorismo o la dictadura, sino que en su obra también encontramos tonos distintos: el humor es un elemento fundamental de Pantaleón en las visitadoras, ha publicado unas memorias y piezas teatrales, ha revisado a los clásicos, y ha escrito novelas eróticas y policíacas, y un hermoso y ligero relato de amor que recrea un episodio de su propia vida y es al mismo tiempo un homenaje a la pasión por contar historias: La tía Julia y el escribidor.
Otro factor esencial de Vargas Llosa es su labor como crítico. Sus textos sobre Flaubert, Victor Hugo, los ensayos de La verdad de las mentiras o Cartas a un joven novelista nos ayudan a entender mejor su idea de la escritura, son una ventana que nos muestra a otros autores y están llenos de sabias observaciones (por ejemplo, que el narrador es el personaje principal de todas las novelas). Ha sabido reconocer a sus maestros y admirar a sus contemporáneos y a autores más jóvenes que él: José María Arguedas, Juan Carlos Onetti, Jorge Luis Borges o Gabriel García Márquez –sobre el que escribió Historia de un deicidio- son sólo algunos de los que se han beneficiado de la generosa admiración y la inteligencia crítica del mejor novelista de nuestra lengua.
- Daniel Gascón
http://www.letraslibres.com/blog/blogs/index.php?title=mario_vargas_llosa_premio_nobel_de_liter_2010&more=1&c=1&tb=1&pb=1&blog=5
Ha sabido conjugar una concepción atrevida y experimental de la novela, que bebe de Faulkner y Joyce (y Flaubert, a quien dedicó el ensayo La orgía perpetua), con una pulsión narrativa apabullante -en la que son esenciales los maestros de la novela del XIX, pero también la tradición del folletín- y una confianza en la capacidad de la ficción para construir un mundo y retratar la complejidad del ser humano. La cita de Balzac que encabeza una de sus grandes novelas, Conversación en la Catedral –“la novela es la historia privada de las naciones”- podría ser el epígrafe de muchas de sus obras. Además, ha combinado la defensa de la imaginación –escribiendo sobre la novela de caballerías o comprendiendo como pocos a Emma Bovary- con la práctica de una estética realista que también es una postura moral: no hay explicaciones mágicas, líricas o relativistas para la violencia o el crimen.
Vargas Llosa partió de una idea de la literatura comprometida heredada de Sartre y, aunque con los años se ha alejado de él y se ha aproximado más a los postulados de Camus, siempre ha creído en el poder subversivo de la literatura, en su capacidad para revelar las hipocresías y las injusticias: es un hombre que escribe contra el mal. Muchas de sus obras retratan un mundo primitivo y nos alertan de los peligros de la violencia, del fanatismo y del machismo: es el mundo del Leoncio Prado en La ciudad y los perros; el ambiente que provoca la doble amputación de Cuéllar en Los cachorros; el clima desasosegante e hipócrita de Conversación en la Catedral; la sociedad asfixiada de la República Dominicana en la magistral La fiesta del Chivo; o la brutalidad de Lituma en los Andes. Es un escritor ambicioso y vehemente: después de crear personajes memorables y conquistar territorios literarios -donde se instalarían otros autores y que se convertirían en un lugar inolvidable para miles de lectores- en Perú, ha sabido contar historias de otros países y de otras épocas, desde Francia a Brasil o África, desde Gauguin a Casement. En más de 50 años de carrera, nunca ha dejado de ponerse retos como creador y de asumir compromisos como intelectual, y por eso siempre es emocionante saber que Vargas Llosa prepara una nueva novela. No sólo ha conquistado espacios físicos y ha abordado temas como la libertad, el terrorismo o la dictadura, sino que en su obra también encontramos tonos distintos: el humor es un elemento fundamental de Pantaleón en las visitadoras, ha publicado unas memorias y piezas teatrales, ha revisado a los clásicos, y ha escrito novelas eróticas y policíacas, y un hermoso y ligero relato de amor que recrea un episodio de su propia vida y es al mismo tiempo un homenaje a la pasión por contar historias: La tía Julia y el escribidor.
Otro factor esencial de Vargas Llosa es su labor como crítico. Sus textos sobre Flaubert, Victor Hugo, los ensayos de La verdad de las mentiras o Cartas a un joven novelista nos ayudan a entender mejor su idea de la escritura, son una ventana que nos muestra a otros autores y están llenos de sabias observaciones (por ejemplo, que el narrador es el personaje principal de todas las novelas). Ha sabido reconocer a sus maestros y admirar a sus contemporáneos y a autores más jóvenes que él: José María Arguedas, Juan Carlos Onetti, Jorge Luis Borges o Gabriel García Márquez –sobre el que escribió Historia de un deicidio- son sólo algunos de los que se han beneficiado de la generosa admiración y la inteligencia crítica del mejor novelista de nuestra lengua.
- Daniel Gascón
http://www.letraslibres.com/blog/blogs/index.php?title=mario_vargas_llosa_premio_nobel_de_liter_2010&more=1&c=1&tb=1&pb=1&blog=5
Cuan importante es reconocer la intervención de este autor en la narrativa del siglo XIX Y XX pero sobre todo latinoamericana. Yo no conocía su trabajo hasta hace poco tiempo tuve la oportunidad de leer algunas de sus obras y me parecieron interesantes, les recomiendo se den la oportunidad de leer el cuento de "El Abuelo"
ResponderEliminarEl estar interesados en la lectura y conocer diferentes autores nos da pauta para se críticos de las obras. Se presenta uno de los escritores que es reconocido por sus textos en los cuales escribe la verdadera historia de lo que ve, de lo que siente y de lo viven en diferentes lugares pero no solo se trata de él, sino que es excelente para reconocer a otros que también son buenos en este ámbito.
ResponderEliminar¡Enhorabuena! caramba, ya hacia falta reconocimieto, este señor es capaz de hacerme leer casi sin que me de cuenta, simplemente un genio.
ResponderEliminarEs impaortante reconocer todo lo que conlleva al literatura y más a los autores que la hacen posible, pues por medio de sus escritos uno puede adentrarse a este mundo de la lectura, que es sin duda un elemento importante y necesario par todo hombre en cualquier situación.
ResponderEliminares muy importante retomar libros escritos de este autor y considero que para nuestra futura practica docente necesitamos conocer mucho mas de este y muchos mas autores que enriquezcan no solo nuestra forma de pensar, sino tambien de razonar lo bueno y lo malo de la vida.
ResponderEliminarla importancia de reconocer a grandes personajes y retomar sus obras comunicándonos conocimientos que nos servirán en nuestro desempeño formando nuevos esquemas y observando la grandeza de sus escritos.
ResponderEliminarHe leído pocas obras de este escritor peruano, sin embargo, al convertirse en el Premio Nobel de la Literatura, queda claro la excelencia con que la revive historias pues además sus escritos son reflejo de la realidad social, por lo que son mérito de homenaje y reconocimiento.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarNos damos cuenta que existen varios escritores que no han sido reconocidos por el pueblo, pero me alegra que este autor alla ganado este premio Nobel , considero que es necesario nuevos autores que nos permita entrar por la puerta grande a la literatura y asi conocer a los autores que hacen posible que exista esta gran variedad literaria y asi lograr un habito por la lectura , y podremos aprender a seleccionar obras importantes y que no sean utiles.
ResponderEliminarAlgo que me llamo mucho la atención es cuando se dice que nunca ha dejado de ponerse retos como creador y de asumir compromisos como intelectual. Considero que además de ser un gran escritor nunca dice hasta aquí soy el mejor escritor no necesito saber o hacer más al contrario busca la manera de compartir sus experiencias y conocimientos a través de sus obras y eso me parece que lo hace sea mejor persona; además los retos y el compromiso permiten que seamos mejores personas y que siempre avancemos en nuestra formación.
ResponderEliminarEs bueno saber que reconocen talentos como éste
ResponderEliminarYo creo que saber que existen autores hisponohablantes que tienen estos alcances significa un reto para cualquiera de nosotros no solo hay que decir "si que bueno" hay que ver que hacemos para no quedarnos atras y no me refiero a ponernos escribir tonteria y media, sino ocuparnos como es debido en cada una de las cosas que hacemos, decimos y escribimos; no por el afand e un Nobel sino por el simple compromiso quie tenemos como formadores.
ResponderEliminar