viernes, 9 de septiembre de 2011

EL LIBRO DE LOS ABRAZOS

 
 
 
Un hombre del pueblo de Neguá, en la costa de Colombia, pudo subir al alto cielo. A la vuelta contó. Dijo que había contemplado desde arriba, la vida humana. Y dijo que somos un mar de fueguitos. -El mundo es eso -reveló- un montón de gente, un mar de fueguitos. Cada persona brilla con luz propia entre todas las demás.
No hay dos fuegos iguales. Hay fuegos grandes y fuegos chicos y fuegos de todos los colores. Hay gente de fuego sereno, que ni se entera del viento, y gente de fuego loco que llena el aire de chispas. Algunos fuegos, fuegos bobos, no alumbran ni queman; pero otros arden la vida con tanta pasión que no se puede mirarlos sin parpadear, y quien se acerca se enciende.
El libro de los abrazos. Eduardo Galeano


2 comentarios:

  1. Vaya, esto es verdad, cada uno de nosotros, decidimos que ser y que dejamos de serlo... Lo importante es valer por lo que somos y no por lo que aparentamos o queremos aparentar... me agrada tener acceso a estos textos... muchas gracias maestra

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  2. A pesar de que me considero una lectora en camino, todavía con el tiempo suelo emitir algunos juicios sobre los libros. Cuando hojee la primera página de este libro (hace 2 años), creí que era como el libro de "Pequeño hombre" de Emilio Pacheco. Lo cual indudablemente me orillo a dejarlo del lugar donde lo agarre. Y hoy, otra vez se aparece en mi vida. Hago de lado mis prejuicios y lo leo.
    Ahora con vergüenza me arrepiento. La estructura es muy parecida, pero los textos son distintos.
    "El libro de los abrazos" es más reflexivo.

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